Mole Negro Oaxaqueño

El mole negro, también conocido como “mole negro”, es una salsa tradicional y única del sureño estado mexicano de Oaxaca. Es una salsa compleja y sabrosa elaborada con una mezcla de chiles, especias y chocolate, y se suele servir sobre carnes, aves o enchiladas.

El proceso de elaboración del mole negro es largo y laborioso, y suele empezar tostando y moliendo diversos chiles secos, como el pasilla, el ancho y el mulato. Después se combinan con diversas especias, como canela, clavo y pimienta negra, y se cuecen a fuego lento con cebolla, ajo y tomate para crear una pasta espesa.

A continuación, la pasta se combina con caldo de pollo o pavo, y se añade chocolate para dar a la salsa su característico sabor rico y ligeramente dulce. La salsa se cuece a fuego lento durante varias horas para que los sabores se mezclen.

El mole negro tiene una larga historia en Oaxaca y se considera uno de los platos más tradicionales de la región. Se dice que es originario de la ciudad de Puebla, pero ha sido adoptado y adaptado por la cocina oaxaqueña. La salsa se ha transmitido de generación en generación, y cada familia tiene su propia receta y método de preparación.

Hoy en día, el mole negro se disfruta no sólo en Oaxaca, sino también en México y en todo el mundo. Es un plato popular en los restaurantes mexicanos y se considera uno de los platos más representativos de la cocina mexicana.

En conclusión, el mole negro es una salsa tradicional y única de Oaxaca, México, elaborada con una mezcla de chiles, especias y chocolate. El proceso de elaboración es largo y laborioso, pero el resultado es una salsa compleja y sabrosa. Tiene una larga historia en Oaxaca, y se considera uno de los platos más tradicionales de la región. Se disfruta no sólo en Oaxaca, sino también en México y en todo el mundo, y se considera uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana.